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Prueba: Nuevo Ford Mustang en Argentina

Aceleramos la sexta generación del “muscle car”, todo un ícono de la industria automotriz que al ser ahora un producto global, finalmente llegó a nuestro país.

prueba-ford-mustang-argentina-1Potencia elevada y tracción trasera: un combo que siempre garantiza diversión…

new-martinPor Martín Egozcue
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar
Fotos: Martín Lübel

Si buscabas una opinión del Nuevo Ford Mustang en Argentina, llegaste al lugar indicado. A continuación, nuestro análisis de la sexta generación del “muscle car” –dos puertas, cuatro plazas, motor delantero y tracción trasera– de la marca del óvalo. Un producto que ahora concebido “globalmente”, por primera vez se comercializa en forma oficial en el mercado local. Lo probamos durante una semana para identificar sus aspectos destacables y mejorables, con cifras de prestaciones y consumos medidas por CarsMagazine.com.ar.

>> QUÉ PROBAMOS <<
Tené en cuenta que en Argentina, el Nuevo Mustang se comercializa en una única versión. Se trata de la más potente, denominada GT, disponible en carrocería coupé (también existe la silueta cabrio), con motorización naftera aspirada V8 de 5.0 litros, 421 caballos y transmisión automática de seis velocidades (de convertidor de par, con opción secuencial mediante levas al volante). Su precio vigente a mayo es de 95.000 dólares. Llega importado desde los Estados Unidos, con garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.

En otros mercados, el Nuevo Mustang ofrece motorización V6 de 3.7 litros y 300 CV, y también Ecoboost 2.3 de 4 cilindros, con turbocompresor y 310 caballos. Además, hay opciones de transmisión manual. En Ford Argentina no descartan, de acuerdo a la demanda local, ampliar la gama del Mustang con más versiones, aunque por el momento la oferta seguirá concentrada en el GT.

Recién en esta sexta generación (la primera surgió en 1964), el Mustang se concibió como un producto global, lo que permitió homologarlo en países donde hasta ahora no se había podido comercializar. Eso le abrió las puertas del mercado argentino, donde se lanzó oficialmente en octubre de 2016.

Por ahora, el Nuevo Mustang no tiene un rival directo en nuestro país, aunque eso cambiará en breve, cuando llegue el Nuevo Chevrolet Camaro (también en su sexta generación), que debería presentarse en junio, desde el Salón de Buenos Aires. Además, desde Fiat Chrysler Automobiles (FCA) no descartan, en algún momento, comercializar el Dodge Challenger, que así completaría el trío de “muscle cars” americanos.

>> LA BALANZA <<
A continuación, el resumen de CarsMagazine.com.ar sobre lo destacable y lo mejorable del Nuevo Ford Mustang:

Para destacar

  • Diseño agresivo, deportivo y diferencial
  • Prestaciones de alta performance
  • Desempeño dinámico (autopista y circuito)
  • Cuatro modos de conducción (normal, sport, track, wet)
  • Posición y ajustes de conducción
  • Equipamiento de seguridad
  • Dotación de confort y tecnología
  • Conectividad con SYNC 3
  • Calidad general percibida

Para mejorar

  • Consumos elevados
  • Autonomía limitada
  • Confort de marcha urbano
  • Visibilidad panorámica
  • Maniobrabilidad en cocheras
  • Acceso y habitabilidad trasera
  • Auxilio temporal (tren trasero)
  • Kit antipinchazo (tren delantero)

>> CONCLUSIÓN <<
El Mustang es todo un ícono de la industria automotriz, al punto que ni siquiera hace falta asociarlo a la marca del óvalo. Antes que un Ford, este “muscle car” es un Mustang, con todo lo que ello implica.

El diseño del Mustang de sexta generación es tan impactante y llama tanto la atención, que es necesario estar preparado para soportar –en el buen sentido– la reacción que genera en la gente. Si estás al volante de un Mustang, todo el mundo te va a mirar. Todo el tiempo. Se te van a acercar, te van a sacar fotos o directamente, selfies. Te van filmar en la Panamericana, cuando te detengas en el peaje o cuando estés cargando nafta… Preparate también para cuando pares en la ruta para ir al baño, vuelvas y veas a no menos de diez personas alrededor de tu Mustang. Sin duda, hay que estar preparado para ello si estás decidido a comprarte uno. Porque todos te van a preguntar algo, todos lo van a querer ver, tocar y sobre todo, escuchar. Te van a pedir, claro está, que lo aceleres, así en vacío, en punto muerto, para filmarlo y grabarlo en sus celulares. Si tenés personalidad y el don de la paciencia como para lidiar con todo eso todo el tiempo, todos los que se te acerquen te lo van a agradecer y todos te van a felicitar por el auto que te compraste, mientras tu autoestima se acelera al ritmo del propio Mustang.

Las prestaciones que genera el V8 aspirado de 5.0 litros y 421 caballos son, sencillamente, fulminantes. Los números hablan por sí solos: 5 segundos para el “0 a 100” y –leé bien lo que sigue a continuación– apenas 3 (sí, ¡tres!) segundos para recuperar de 80 a 120 km/h en Directa. Pero además, el Mustang exhibe un aplomo superlativo a alta velocidad, al punto que cuando te cruzás con un camión de frente en una ruta de carril simple, o cuando superás a un camión en el mismo sentido de circulación, no se siente la clásica turbulencia que “desacomoda” a cualquier vehículo “normal”. El Mustang sigue planchado sobre el asfalto, sin inmutarse.

Este “muscle car” americano es casi un caballo salvaje que pide a gritos ser galopado. Por eso, su hábitat natural no es la ciudad, sino la ruta. Y si tenés la posibilidad de hacerlo, como nosotros el día de su presentación en Argentina, no dejes de acelerarlo alguna vez en un circuito. En ese contexto es donde más se disfruta la combinación de la elevada potencia con la tracción trasera. Es la esencia de todo vehículo deportivo “pura sangre”: cuando dirección y propulsión se controlan desde distintos ejes (delantero y trasero, respectivamente). Esa es, en definitiva, la clave y el secreto de la diversión.

El Mustang cuenta además con un programa de modos de conducción que permite modificar el desempeño del vehículo, al intervenir en la respuesta del motor, la transmisión y la dirección, e incluso en la velocidad de activación de las ayudas electrónicas (controles de tracción y estabilidad). Hasta dispone de un modo de conducción llamado “Track”, que directamente elimina las asistencias. Consejo: este último sólo utilizalo en un circuito seguro y si realmente tenés experiencia en el manejo de elevada potencia con tracción trasera. El Mustang es aplomado en línea recta y curvas amplias dentro de una conducción racional, pero si lo pisás a fondo y antes de tiempo en el tránsito de una curva difícil, puede convertirse en un “caballo nervioso”, por momentos difícil de domar.

Posición de conducción, con una butaca de impecable sujeción lateral y regulaciones eléctricas para el cojín (no así del respaldo); un completo equipamiento de seguridad (con ocho airbags, incluyendo de rodilla para conductor y acompañante); y elevada dotación de tecnología (con SYNC 3 compatible con Android Auto y AppleCar Play). Con todo eso, el combo que te presenta el Mustang te invita a manejarlo kilómetros y kilómetros sin parar… hasta que tenés que parar.

Y claro, imposible que el consumo no sea elevado cuando estás acelerando –repetimos– un tremendo V8 de 5 litros de cilindrada. En la ciudad, vamos a ser directos, es un motor que te come vivo, con 17 a 20 litros cada 100 kilómetros en el promedio de un tránsito normal, y con parciales puntuales que pueden resultar fulminantes. O sea, con suerte vas a superar los 300 kilómetros con un tanque en ciudad. En la ruta, viajando muy tranquilo a 100 km/h, se “conforma” con entre 9 y 10 litros, pero con sólo “pisarlo” un poquito, la ecuación vuelve a descontrolarse… Tal vez el real punto crítico aquí sea la autonomía por sobre el consumo, ya que el tanque tiene apenas 61 litros. Considerando la cilindrada del motor, debería ser de al menos 75 litros para recorrer distancias más razonables sin necesidad de reabastecimiento. Pero bueno, si querés acelerar un V8 que ruge endemoniado debajo el capot, ése es el precio.

Tampoco esperes que el Mustang sea un vehículo cómodo y apto para moverse por la ciudad. Por empezar, es muy fácil que toque abajo sobre lomos de burro o al bajar/subir en rampas de cocheras subterráneas. Es tan bajo y tan amplio entre ejes que su ángulo ventral es muy reducido. La maniobrabilidad en cocheras también es compleja. Mide casi 4,80 metros y por su tracción trasera, el radio de giro es acotado. Por suerte, tiene cámara de retroceso y sensores, aunque estos últimos también deberían estar en el paragolpes delantero. Para colmo, la visibilidad panorámica es limitada, porque la posición de manejo es naturalmente baja, la línea de cintura del vehículo es elevada y el diseño general dificulta las referencias visuales.

Por último, a nadie le gusta pinchar un neumático y menos cuando el auxilio no es igual a los montados en el vehículo. El Mustang no es la excepción. En el baúl se esconde un auxilio temporal (de esos que parecen de motocicleta) si el pinchazo está en el tren trasero, donde el rodado es 275/40 R19. En cambio, si el clavo apareció adelante (neumáticos 255/40 R19, un poco más angostos), la solución directamente corre por cuenta de un kit de reparación. Así que lo mejor en el Mustang, directamente, es no pinchar.

“Hay un antes y un después de manejar un Mustang”, nos anticiparon en Ford Argentina el día de la presentación oficial en el Autódromo de Buenos Aires. En aquella oportunidad, apenas lo condujimos un par de vueltas (eso sí, a fondo) en el circuito N° 5. Fue un lindo aperitivo, pero la real percepción la obtuvimos luego de la prueba de una semana en exclusiva arriba del “muscle car”.

Manejar un Mustang es distinto a hacerlo con cualquier otro automóvil. Es una experiencia única, difícil de describir con palabras, que implica mucho más que el acto de movilizarse de un lugar a otro. Es todo lo que rodea a la historia de este deportivo icónico que por primera vez se vende en Argentina. Pareciera como si desde 1964, cuando surgió la primera generación, hasta la actualidad, todo el mundo hubiese estado esperando este momento. Que el Mustang estuviera, por fin, en las calles argentinas. Por eso cuando uno sale a la calle al volante del Mustang, de alguna forma se siente como testigo privilegiado de esa rica historia. Y tal vez por eso, el eslogan que eligieron en Ford Argentina cuando lo presentaron, que textualmente rezaba “Bienvenido Mustang, bienvenidas nuevas historias”. Y bueno, parece que no era verso. Era la posta.

>> PRESTACIONES Y CONSUMOS <<
Velocidad máxima: 250 km/h (limitada, dato de fábrica).
Aceleración 0-100 km/h: 5,2 segundos.
Recuperación 80-120 km/h en Dª: 3,3 segundos.
Ciclo urbano: 17,8 litros/100 km. Autonomía: 342 km.
A 100 km/h: 9,2 litros/100 km. Régimen: Dª a 1.850 rpm. Autonomía: 663 km.
Combustible: nafta Grado 2 (95 RON), según indicación del fabricante.
Tanque: 61 litros.
(*) Mediciones de CarsMagazine.com.ar a velocidades reales con instrumental GtechPro.

>> PRECIOS Y VERSIONES <<
Con vigencia a mayo de 2017, el precio del Nuevo Ford Mustang en Argentina:

  • GT V8 5.0 AT: USD 95.000

>> FICHA TÉCNICA <<
Para descargar, click aquí.

prueba-ford-mustang-argentina-2El Mustang se vende sólo en versión GT, con un V8 de 421 CV, por USD 95.000.

prueba-ford-mustang-argentina-3Recién en esta generación, el Mustang incorporó suspensión trasera multibrazo.

prueba-ford-mustang-argentina-4Faros delanteros Bi-xenón y llantas de 19 pulgadas, como equipamiento de serie.

prueba-ford-mustang-argentina-5Los neumáticos traseros –los que traccionan– de mayor pisada que los delanteros.

prueba-ford-mustang-argentina-6Un corazón de 8 cilindros en V, longitudinal, de 5.0 litros, con 421 CV y 530 Nm.

prueba-ford-mustang-argentina-7De “0 a 100” en 5,2 segundos, según CarsMagazine.com.ar. Ford declara 4,8 seg.

prueba-ford-mustang-argentina-8Destacable calidad de terminación, con materiales inyectados, agradables al tacto.

prueba-ford-mustang-argentina-9La primera generación nació en 1964. Recién la sexta pudo lanzarse en Argentina.

prueba-ford-mustang-argentina-10Volante revestido en cuero; detrás, ocultas, las levas para el pasaje de cambios.

prueba-ford-mustang-argentina-11El velocímetro marca hasta 260 km/h. La máxima está auto-limitada a 250 km/h.

prueba-ford-mustang-argentina-12Caja automática de seis velocidades, de convertidor de par y rápidos pasajes.

prueba-ford-mustang-argentina-13Conectividad garantizada: SYNC 3 compatible con Android Auto y AppleCar Play.

prueba-ford-mustang-argentina-14Butaca de buena sujeción lateral, con regulaciones eléctricas sólo para el cojín.

prueba-ford-mustang-argentina-15Plazas traseras (dos) de complejo acceso y escasa habitabilidad. ¿Importa eso?

prueba-ford-mustang-argentina-16Baúl de 408 litros de capacidad, con una boca de carga de reducido tamaño.

prueba-ford-mustang-argentina-17Ojo: auxilio temporal para el tren trasero y kit de reparación para el delantero.

prueba-ford-mustang-argentina-18“Hay un antes y un después de manejar un Mustang”, nos dijo Ford. Y era posta…

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3 COMENTARIOS

  1. Felicitaciones por la prueba Martín. Sin duda una experiencia inolvidable para vos.
    Respecto a la comparación con el Camaro, si bien este Mustang es mejor mecánicamente, el Chevrolet a mi entender lo supera en personalidad y estética. Y la verdad no entiendo la necesidad de ponerle salidas de ventilación centrales de las más baratas, algo que justo está a la vista todo el tiempo.
    Saludos.

    • Gracias Guillermo!
      Sí, la verdad que fue una experiencia muy fuerte.
      Y jamás imaginé que el Mustang iba a genererar semejante reacción de la gente.
      Con ningún otro auto de los que manejé hasta ahora me pasó algo a ése nivel.
      Gracias por tu lectura como siempre.
      Saludos!

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