El buque insignia de la marca alemana ya está disponible en su última versión. Se trata de un vehículo de altísima gama, habitualmente destinado al transporte de funcionarios y diplomáticos. Monta un potente motor naftero V8 4.2 de 372 caballos.

El Nuevo Audi A8 L fue otra de las atracciones que la marca alemana presentó en el Salón del Automóvil de Buenos Aires 2011 y uno de los lanzamientos que tiene programados en el corto plazo. Se trata, sin embargo, de un producto tan de nicho que su comercialización prácticamente se hace a pedido. El A8 es el buque insignia de Audi, un vehículo de altísima gama habitualmente destinado al transporte de ejecutivos, funcionarios y diplomáticos.

Una de las particularidades del A8 es que su carrocería está fabricada en aluminio, lo que la hace 40% más liviana a una similar en acero. Además, la letra “L” que identifica a esta versión se debe a que es el “long wheelbase”; es decir, que tiene una distancia entre ejes ampliada en 13 centímetros para mayor espacio interior.

El motor del A8 L es un naftero V8 FSI de 4.2 litros y 372 caballos, que ahora consume un 22% menos gracias a nuevas tecnologías de eficiencia, como el sistema recuperador de energía. A pesar de que el vehículo pesa 2.500 kilos, con este impulsor logra acelerar de “0 a 100” en apenas 5,7 segundos. La transmisión es Tiptronic de 8 marchas con levas al volante y palanca tradicional. La tracción es integral permanente quattro.