InicioMERCADOYa se habla de congelamiento de precios en los 0 km

Ya se habla de congelamiento de precios en los 0 km

Lo asegura Ambito.com, que afirma que las automotrices creen que formarán parte del acuerdo social que propone el futuro presidente, Alberto Fernández.

La posibilidad de que el acuerdo social que impulsa el presidente electo Alberto Fernández, con controles de precios y salarios, alcance a la industria automotriz es un un tema que surge con llamativa insistencia en conversaciones con directivos de las terminales, según Ambito.com.

El citado medio sostiene que, aunque en la asociación de fabricantes (ADEFA) no fue analizada formalmente esta posibilidad, en algunas compañías consultadas admiten que es un escenario de análisis. “Todas las empresas vienen manteniendo reuniones con personas cercanas al futuro presidente –como su hombre fuerte en economía, Matías Kulfas– y es probable que en esas charlas se haya hablado de este tema, aunque no quieran reconocerlo ante la prensa”, dice el artículo periodístico firmado por Horacio Alonso.

El autor de la nota sostiene que en las automotrices no ven con preocupación la aplicación de una política de este tipo en el corto plazo, ya que podría funcionar como un incentivo de ventas. “Si se concreta un acuerdo amplio, además de precios y salarios, entrarían otras variantes como el tipo de cambio”, asegura.

Además destaca que, en este escenario, las automotrices podrían beneficiarse con un dólar oficial “controlado” y un “blue” que vaya incrementando la brecha, dado que será más atractivo para la gente con ahorros en billetes estadounidenses adquirir un 0 km.

Más información, en el artículo de Ambito.com a continuación…

ARTÍCULO DE AMBITO.COM

En automotrices ya piensan que habrá congelamiento de precios de los 0km en 2020

  • Prevén que formarán parte del acuerdo social que propone Alberto Fernández. Si también el dólar queda fijo, podrían subir las ventas

Por Horacio Alonso

En toda la economía hay expectativa por el cambio de gobierno y el nuevo escenario que surgirá con la próxima gestión a partir del 10 de diciembre. El sector automotor no es ajeno esta realidad y ya, en las automotrices, comienzan a imaginar posibles escenarios. En los últimos días, en conversaciones con directivos de las empresas, hay un tema que surge con llamativa insistencia: la posibilidad de que el acuerdo social que impulsa el presidente electo Alberto Fernández, con controles de de precios y salarios, alcance a la industria automotriz.

“Por ahora, nadie habló de algo concreto. Es una especulación. Pero es un tema que está revoloteando en el aire” reconoció – con un dejo poético – un ejecutivo de una terminales.

Si bien en la asociación de fabricantes (ADEFA) no fue analizada formalmente esta posibilidad, en algunas empresas consultadas admiten que es un escenario de análisis. Todas las empresas vienen manteniendo reuniones con personas cercanas al futuro presidente – como su hombre fuerte en economía, Matías Kulfas – y es probable que en esas charlas se haya hablado de este tema, aunque no quieran reconocerlo ante la prensa

“Es una variante que tenemos que tener en cuenta. Se está hablando de una gran pacto social y, creemos, que no vamos a quedar excluidos. Si los gremios están hablando de aceptar un congelamiento de los salarios, no nos van a dejar seguir aumentando los precios” reflexionaron en otra fábrica.

Anoche, el presidente de FCA, Cristiano Rattazzi, en el canal de cable del diario La Nación, se mostró partidario de un acuerdo de precios y salarios por un tiempo limitado (“unos seis meses”, ejemplificó), aunque no aclaró si incluía al sector automotor.

“Si tenemos en cuenta lo que se está hablando sobre un acuerdo general y los antecedentes de de la última gestión kirchnerista, es probable que tengamos algún tipo de control de precios” recordó otro directivo. En los últimos años del gobierno anterior, las terminales tenían que enviar sus listas de precios a comienzos de cada mes a la Secretaría del Comercio, para que fueran aprobadas antes de enviarlas a la red.

Hoy, en las concesionarias, están comenzando a trabajar con las nuevas listas de precios para los 0km que regirán en noviembre, con un aumento promedio que ronda el 6%. Si bien, en el mercado se pueden conseguir autos con fuertes bonificaciones a valores muy por debajo de la lista oficial, estos incrementos le permitirán a las terminales tener un “colchón” ante un eventual congelamiento temporario.

De todas maneras, en las automotrices no ven con preocupación la aplicación de una política de este tipo en el corto plazo. Esto se debe a que podría funcionar como un icentivo de ventas. Si se concreta un acuerdo amplio, además de precios y salarios, entrarían otras variantes como el tipo de cambio. Con un dólar oficial “controlado”, con el que importan los 0km y utilizan para fijar sus precios, y un “blue” que –según la lógica – irá aumentando su brecha, para la gente con dólares ahorrados, será más atractivo comprar un 0km. Esto es lo que sucedió, por ejemplo, durante el 2013, cuando la cotización entre el tipo de cambio oficial y el ilegal registró una brecha de 70%. El resultado fue que se alcanzó el récord histórico de ventas por el subsidio que representaba la brecha cambiaria.

También, en las empresas que algo tendrán que ceder, más teniendo en cuenta que le presentarán al próximo gobierno un plan integral para desarrollar al sector –adelantado por Ámbito Financiero – en que proponen una profunda reforma impositiva y una remake del Plan Canje, entre otros temas. “Si pedimos, tendremos que dar”, sintetizaron en una automotriz.

NOTAS RELACIONADAS

2 COMENTARIOS

  1. Coincido con Alejandro. Siendo los automóviles productos que no son de primera necesidad y -eventualmente- la gran mayoría de los potenciales compradores bien pueden usar su auto usado un año más sin dificultades (salvo casos puntuales : por ejemplo destrucción en caso de accidente o reparación inviable), se podría pensar en hacer un lobby de compradores que presionen a la oferta afirmando que se abstienen de comprar 0km debido a que la carga impositiva es tan grande que hace que el precio es demasiado alto para sus presupuestos. El famoso 54% del valor de un cero son cargas fiscales. Es una barbaridad. Es necesario que el mensaje llegue al Estado: con estos impuestos NO compro.
    Es lo que pienso hacer.No estoy dispuesto a dejar 500.000 pesos por comprar un cero segmento B.
    Huelga de compras hasta tanto no cambie este esquema de voracidad fiscal. No podemos avalar con nuestras compras esta expoliación.

Los comentarios están cerrados.