GM, que “iniciará una verdadera reestructura de sus operaciones europeas (…), presentará su plan de reestructura a Alemania y a otros gobiernos con la esperanza de que lo reciban favorablemente”, dijo Fritz Henderson, presidente y director ejecutivo del gigante automotor.
Antiguo líder mundial en el rubro, el grupo estadounidense -actualmente 60,8% propiedad del Estado- salió del régimen de quiebras a principios de julio. GM anunció sus planes de vender Opel a la firma canadiense Magna y a su socio ruso Sberbank, pero la negociación estaba empantanada desde febrero debido a consideraciones de la Unión Europea sobre manejo de fondos y la suerte no especificada de, al menos, 10.500 de los cerca de 50.000 empleados de la filial europea.
Tras meses de negociaciones y suspenso, GM anunció en setiembre que un consorcio compuesto por el fabricante canadiense de autopartes Magna y el banco ruso Sberbank le compraría el 55% de Opel y de la británica Vauxhall. Los empleados tendrían un 10% y el fabricante estadounidense, el 35% restante.
Pasados los primeros momentos de euforia por la noticia, numerosas voces cuestionaron el proyecto y sus posibles consecuencias en materia de cierre de fábricas y de supresión de empleos, pero también se puso en duda la viabilidad de Magna y la solidez de Opel, que desde hace años sufre pérdidas.
[…] de los 20 modelos probados al obtener un 96 por ciento en protección para adultos. El Opel Astra, también fabricado por el grupo General Motors, fue su predecesor, también con cinco estrellas y un […]