Las ventas de autos usados en la Argentina registraron en mayo una baja el 2,3% frente al mismo mes de 2011.
La Cámara del Comercio Automotor (CCA) detalló que el mes pasado se transfirieron 153.296 unidades, frente a las 156.998 de mayo de 2011.
A su vez, las ventas de mayo implicaron un alza del 27,4% respecto de abril, el mes anterior, que había registrado 120.252 operaciones.
Finalmente, las cifras de los 5 primeros meses del año, con 706.722 unidades, muestran una baja del 1,1% en la venta de automotores usados en el país sobre el mismo período de 2011 (714.688 vehículos).
“El importante crecimiento registrado en mayo (N de la R: sobre abril) se da en un contexto donde el público considera que se está en el mejor momento para la compra de un auto. La gente que tiene dólares destinados a la adquisición de un vehículo y los cambia en el mercado paralelo se está ahorrando entre 20 y 30% en la compra”, explicó Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
Con respecto a la baja registrada sobre mayo de 2011, el directivo consideró que “se revertirá durante junio, ya que seguirá la tendencia de la gente a invertir sus ahorros en autos”.
Nuevo reclamo por la VTV
Por otra parte, el titular de la CCA reiteró la necesidad de implementar la ley 11.430 de VTV (Verificación Técnica Vehicular), y advirtió que tanto el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como muchos gobiernos provinciales aún no la pusieron en práctica.
“Que apliquen la VTV en todo el país sería suficiente garantía para quienes deciden comprar un auto, porque les da la pauta de que el vehículo está en buenas condiciones; y también para los dueños de agencia, que se aseguran comercializar un buen producto”, destacó Príncipe.
El directivo también aseguró que la ley de garantías vigente “no se hizo pensando en los autos usados, pero existe, se aplica y no se modifica”. En ese sentido, remarcó que “no existe ningún sistema igual en el mundo” y recordó que “el sector está fiscalizado y controlado por el Estado”.
Finalmente, consideró “injusto” que no haya un límite de kilometraje y de modelo para el mercado de usados, “lo que equipara un coche de 5 años con otro de 20, y así hay que entregar garantías por ambos cuando sus estados no son para nada similares”.
