Se producirá en Estados Unidos con un motor naftero 2.5 litros que podrá ser aspirado o turbo. Competirá contra la Ford Maverick. ¿Llegará a la Argentina?
Hyundai presentó finalmente la Santa Cruz, una pickup compacta que viene amagando con producirse en serie desde 2015, cuando se mostró en fase de prototipo en el Salón de Detroit. Pasaron seis años, concept cars, rumores, filtraciones y una serie de adelantos en el medio, pero ya está por entrar en la línea de producción.
La Hyundai Santa Cruz fue desarrollada sobre la plataforma del Tucson (chasis monocasco), SUV que el año pasado estrenó su nueva y polémica generación (ver aquí). Lo de polémico se debe al diseño, que cosechó amores y odios, y que casualmente la pickup copia en un porcentaje muy elevado en el sector frontal.
La nueva pickup de Hyundai tiene una longitud de 4,97 metros, una anchura de 1,90 metros y una altura de 1,69 metros. La distancia entre ejes es de 3 metros exactos, 24,8 centímetros más que el nuevo Tucson. La capacidad de carga no fue revelada, pero se informó que puede remolcar hasta 1.587 kilos en la versión menos potente y hasta 2.267 en la más potente.
Y ya que hablamos de potencia, la marca surcoreana anunció que se lanzará inicialmente con dos opciones mecánicas: un naftero 2.5 litros aspirado de 190 CV con transmisión automática de ocho velocidades y un turbo-naftero 2.5 litros de 275 CV con caja automática de ocho relaciones y doble embrague. La tracción será integral en todos los casos, con reparto variable del par entre ejes.
El equipamiento será muy completo en términos de seguridad y confort. Como destacado, habrá un instrumental totalmente digital de 10 pulgadas, una pantalla táctil central del mismo tamaño para el sistema de información y entretenimiento (es compatible con Android Auto y Apple CarPlay), tapizados de cuero, alerta de colisión frontal, asistente de punto ciego y alerta de tráfico cruzado, entre otros elementos.
La producción comenzará en junio, en la planta de Alabama, Estados Unidos, pero los pedidos en el mercado norteamericano ya están abiertos. Es una jugada arriesgada la de Hyundai, ya que por esas latitudes los consumidores demandan históricamente pickups más grandes, como las full-size y mid-size.
De todas formas, el público norteamericano se estaría mostrando más abierto a consumir pickups no necesariamente enormes. Tal es así que Ford siguió la receta de Hyundai y desarrolló la Maverick, un modelo compacto que se producirá en México con el foco puesto en los concesionarios de los Estados Unidos.
Además de la Ford Maverick (ver aquí), otra pickup de esta categoría estuvo coqueteando con el mercado de los Estados Unidos. Hablamos de la Volkswagen Tarok, que se presentó en exposiciones realizadas en ese país con el objetivo de medir la opinión del público. Hoy, según la marca alemana, el proyecto está en stand by, mas no descartado.
Que se produzca en los Estados Unidos no es bueno para Hyundai Argentina. Si la filial local quisiera traerla al país, el precio a la venta en los concesionarios estaría afectado por un arancel “extrazona” del 35 por ciento. Así, su valor se posicionaría por encima del promedio del segmento, hasta ahora conformado al 100 por ciento por modelos de fabricación regional (Fiat Toro y Renault Duster Oroch).
De este modo, si bien Hyundai todavía no se pronunció al respecto, el lanzamiento de la Santa Cruz en la Argentina parece complicado. Y si llega, muy probablemente no se convertirá en un modelo de volúmenes altos. No por sus características, sino por su precio.
