Debido al gigantesco recall de la marca japonesa, que incluyó la detención de su producción, sus ventas se redujeron hasta pasar al rojo -al igual que las de Chrysler-, mientras que para General Motors y Ford el resultado comercial de enero fue muy favorable.
La suspensión de las ventas afectó al 60% del inventario de Toyota; el Corolla fue uno de ellos.
En Estados Unidos, Ford tuvo un incremento en sus ventas durante enero de 2010 del 24,6%, mientras que el grupo General Motors anunció un crecimiento del 14%. Por el contrario, las ventas del grupo Toyota -en un mes crítico– retrocedieron 8,7% con respecto a enero de 2009; sin embargo la firma de lujo Lexus creció un 14%, pero Toyota vendió sólo 98.796 vehículos (-12%).
Ford comercializó 116.534 vehículos, un 24% más que en enero de 2009 y un 32% más con respecto a diciembre de 2009. El grupo General Motors, en tanto, anunció que las ventas de las cuatro marcas que seguirán en actividad –GMC, Chevrolet, Buick y Cadillac– tuvieron una suba del 30%, mientras que las otras firmas –Pontiac, Saturn, Saab y Hummer– se derrumbaron un 90%.
Por último Chrysler, que luego de su alianza con Fiat continúa dando muestras de mejoría, porque aunque sus ventas volvieron a caer un 8%, la empresa dijo estar feliz de aumentar su participación en el mercado por tercer trimestre consecutivo.
En Argentina, las ventas de enero de 2010 crecieron 5,7%.
