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Mitsubishi Lancer GLS

CarsMagazine (Por Martín Egozcue).- Desde marzo pasado está disponible en el mercado argentino la novena generación del Mitsubishi Lancer, un vehículo que se ofrece en dos versiones: la clásica GLS y la deportiva GT. CarsMagazine probó la primera de las variantes, con transmisión manual, y descubrió virtudes y algunos faltantes en un sedán con el cual la marca japonesa –y su importador local, Alfacar S.A.– busca ganar terreno al tope del segmento de los coches medianos. Su precio es de 34.500 dólares.


El Lancer, un modelo cuya primera generación apareció en 1973, es un clásico de Mitsubishi y de la industria automotriz japonesa. La versión evaluada permitió comprobar el salto del modelo en materia de equipamiento de confort y seguridad, una destacada terminación y calidad de materiales, y un andar que sin llegar a ser el de un deportivo, transmite firmeza y algunas emociones moderadas. La prueba, además, sirvió para confirmar la atracción que genera el diseño de este vehículo, que captó numerosas miradas y elogios en cada esquina.


La versión probada fue la 2.0 GLS, equipada con un motor naftero de 154 CV (el mismo que monta el GT) y transmisión manual de 5 marchas. Este impulsor le permite al Lancer desarrollar una velocidad máxima de 200 km/h (según datos de fábrica) y una aceleración de 0 a 100 km/h de algo más de 11 segundos. Su torque es de destacados 20,2 Kgm, aunque se obtienen recién por encima de las 4.500 rpm. Así, la respuesta del motor a veces se hace desear, más que nada en el tránsito urbano.


En ruta, en cambio, la elasticidad es más generosa y es posible superar autos incluso sin rebajar de la 5ª macha. En cuanto al consumo, en ciudad es de casi 11 litros/100 km, una cifra moderada para un motor de 2.0 litros y que se logra siempre que la conducción sea serena. Si se lo acelera enérgicamente, la ecuación puede dispararse hasta más de 15 litros/100 km. En ruta, a 120 km/h, el gasto arroja casi 9 litros/100 km, con un autonomía superior a 650 km.


Esta nueva generación del Lancer seduce con sus líneas agresivas, deportivas y a la vez elegantes. La trompa es sin duda lo más vistoso, ya que su forma remite a la cabeza de un tiburón, con la “nariz” lanzada hacia adelante. Esto obliga a ser cuidadoso en las maniobras de estacionamiento, ya que suele tocar antes la parrilla (con los tres diamantes) que el paragolpes. Además, el despeje del suelo no es de los más generosos y al pasar por cunetas pronunciadas puede tocar abajo.


La sensación a bordo es realmente placentera. El volante y la palanca de cambios, ambos forrados en cuero, ofrecen un excelente grip y son muy agradables al tacto, así como en general todos los comandos. Se nota una cuidada terminación en cada encastre. La posición de manejo se encuentra con cierta facilidad gracias a la regulación de la altura de la columna de dirección, a lo que faltaría agregarle también en profundidad. El recorrido de la palanca de cambios es corto y las marchas entran con suma precisión. Un detalle que no se encuentra seguido en autos de los segmentos B y C son los 4 alzacristales con sistema “one touch”. Lo que falta, como en otros coches nipones, es la traba automática de puertas en rodaje, tan útil por seguridad en estos tiempos.


La visibilidad resulta algo limitada hacia atrás por la terminación alta de la cintura y la tapa del baúl. Por eso no estaría de más un sensor de estacionamiento trasero, elemento que sin duda resultaría más útil que los lavafaros delanteros (dispositivo más aprovechable tal vez en un todoterreno). Con respecto al baúl, su capacidad de 377 litros no es escasa, aunque lo complicado es el ingreso del equipaje por lo estrecha que resulta la boca a lo alto (una valija entra fácil horizontalmente, no así un bulto grande más bien cuadrado). Un punto negativo es que la rueda de auxilio, al menos en la unidad evaluada, no tenía llanta de aleación como las “titulares”, sino que era de chapa.


Manejando tanto en ciudad como en ruta el andar es suave y silencioso. El equipo de audio, con cargador para 6 CD’s y reproductor de MP3, ofrece muy buena calidad de sonido y potencia. El climatizador automático, de muy sencilla operación, responde rápida y eficientemente a la más mínima requisitoria. En ruta o autopista el chasis se muestra firme en todo momento, incluso doblando a velocidad elevada. Da la sensación de que siempre se le puede exigir más o de que el auto está preparado para recibir un motor más potente. El control de velocidad crucero es otro elemento que permite viajar relajado (al igual que el generoso apoyapie izquierdo) y que ayuda a mantener el promedio de consumo de combustible.


El equipamiento de seguridad es otro ítem destacado de esta nueva generación del Lancer. Nada menos que 7 airbags (frontales, laterales, de cortina y hasta de rodilla) conforman una importante dotación de protección pasiva que se complementa con 5 apoyacabezas y otros tantos cinturones inerciales de 3 puntos. En términos activos, la seguridad está reforzada por el sistema de frenos ABS con repartidor electrónico de la fuerza de frenado, entre otros elementos. No está presente, sin embargo, el control de tracción y estabilidad que sí se ofrece en la versión deportiva GT que, claro, cuesta 5.500 dólares más.

EQUIPAMIENTO DESTACADO
– ABS con distribución electrónica de frenado (EBD)
– Airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla (7 en to
tal)
– Alzacristales eléctricos “one touch” en las 4 puertas
– Apertura interior de las tapas de baúl y combustible
– Apoyapie izquierdo
– Cinturones delanteros y traseros inerciales de 3 puntos
– Climatizador automático
– Columna de dirección regulable en altura
– Computadora de a bordo
– Control de velocidad crucero
– Espejos exteriores eléctricos con desempañador
– Faros rompenieblas delanteros y trasero
– Lavafaros delanteros
– Limpiaparabrisas de intermitencia variable
– Llantas de aleación liviana de 16”
– Radio AM/FM con cargador de 6 CD’s, MP3 y comando al volante
– Regulación interna de faros
– Sistema de fijación Isofix para sillas de niños
– Techo solar eléctrico (“one touch”)
– Tercera luz de stop

FICHA TECNICA
Carrocería: sedán, 4 puertas, 5 plazas
Motor: naftero, delantero transversal, 4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.998 cc
Alimentación: inyección electrónica multipunto
Potencia máxima/régimen: 154 CV/6.000 rpm
Par máximo/régimen: 20,2 Kgm/4.520 rpm
Velocidad máxima: 200 km/h (según fabricante)
Aceleración 0 a 100 km/h: 11,2s
Tracción: delantera
Transmisión: manual de 5 marchas y reversa
Frenos: a disco en las 4 ruedas, delanteros ventilados
Neumáticos y llantas: 205/60 R16, de aleación liviana de 16”
Dimensiones: largo, 4.570 mm; ancho, 1.760 mm; alto, 1.490 mm; entre ejes, 2.635 mm; trochas delantera/trasera, 1.530 mm
Peso: 1.340 kg
Capacidad baúl: 377 litros
Capacidad tanque: 59 litros
Consumo urbano: 10,9 litros/100 km (autonomía: 541 km)
Consumo a 120 km/h: 8,9 litros/100 km (autonomía: 662 km)

PRECIO Y GARANTIA
La versión probada, 2.0 GLS con transmisión manual, se comercializa a 34.500 dólares. La variante con caja automática se ofrece por 36.200 dólares. A su vez, la versión deportiva GT, de transmisión automática con levas en el volante y tapizado de cuero, cuesta 39.900 dólares. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.

ALGUNOS RIVALES
Honda Civic, Subaru Impreza, Toyota Avensis

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