El CEO de la marca dijo que Pacheco está preparado para recibir nuevos modelos con esta arquitectura, además de Taos. ¿Será la pickup Tarok el elegido?
En el marco de la presentación mundial del Taos, el SUV mediano que se fabricará en la Argentina desde 2021 sobre la plataforma global MQB (ver aquí), el CEO de Volkswagen Latinoamérica, Pablo Di Si, anticipó: “Esta arquitectura nos permitirá producir nuevos modelos con la más alta calidad y conectividad en el futuro”.
De la afirmación de Di Si se desprende un anuncio: Volkswagen está proyectando introducir nuevos modelos más allá del Taos con la plataforma MQB en la planta de Pacheco, Buenos Aires, donde invirtió 650 millones de dólares que se destinaron a renovar buena parte del complejo. Cuáles serán esos modelos todavía no fue informado, pero, sin ánimos de hacer futurología, hay algunos indicios que nos permiten ir pensándolo.
Lo primero que hay que aclarar es que la plataforma MQB es modular; es decir, se puede adaptar a distintos segmentos y tamaños. Esta arquitectura permite al fabricante agrandar o achicar los voladizos delanteros y traseros, y la distancia entre ejes. La única medida que se mantiene fija en todos los MQB es la existente entre el centro de la rueda delantera y los pedales.
El listado de modelos de Volkswagen construidos sobre esta plataforma es extenso: Arteon, Atlas, Golf, Vento, Passat, Tiguan, T-Roc, Virtus, T-Cross, Polo y Taos, entre otros. Los últimos cuatro, todos ellos de producción regional, utilizan una versión llamada MQB-A y adaptada específicamente a las necesidades de los consumidores Latinoamericanos.
Así las cosas, a la hora de pensar en el futuro MQB argentino, lo primero que podemos hacer es jugar al descarte: T-Cross, Polo y Virtus se fabrican y seguirán fabricándose en Brasil, lo que disminuye prácticamente a cero sus posibilidades; T-Roc no llegará a Latinoamérica porque es la “versión europea” del T-Cross, con el cual se pisaría; Passat y Arteon son modelos de lujo que no tendrían un mercado que justifique la producción local, igual que Atlas; el Vento y la Tiguan se fabrican en México y llegan sin arancel extrazona; y el Golf pertenece a un segmento que está en caída libre a nivel regional, motivo por el cual el año pasado se discontinuó el Ford Focus argentino y por el cual otros modelos nacionales están en jaque.
Y entonces, ¿cuál es el modelo MQB que podría acompañar a Taos en Pacheco durante los próximos años? La respuesta definitiva no la tenemos, pero podemos deducir que el candidato principal es Tarok (ver aquí), la pickup compacta que Volkswagen tiene prácticamente lista para meterse a competir en el segmento de la Fiat Toro.
Hay varios motivos por los cuales Tarok podría llegar a Pacheco. El primero y más evidente es que utiliza la plataforma de Taos. El segundo, que participará de una categoría con cada vez más adeptos en la región y con un futuro promisorio, dado que sumará nuevas marcas, como Kia, Hyundai, Chevrolet y Ford, que avanza en el desarrollo de la Maverick (ver aquí). Y el tercero, es la situación con Amarok, el único modelo que hoy por hoy se fabrica en la planta de Volkswagen Argentina. Si llegara finalmente a discontinuarse por el desacuerdo con Ford (ver aquí), dejaría un hueco vacío muy importante que Tarok podría ocupar rápido y con éxito.
Candidatear a Tarok para el polo industrial bonaerense no es un capricho de CarsMagazine.com.ar: el año pasado, se supo que Volkswagen sondeó proveedores locales para participar del proyecto de producción local a partir de 2021 (ver aquí), aunque la automotriz no se refirió al respecto.
Que Tarok llegue a Pacheco no será para nada sencillo: en abril, Di Si reconoció que el proyecto podría postergarse y hasta cancelarse debido al impacto económico del Covid-19, virus pandémico que golpeó directamente la caja de las automotrices. Hoy por hoy, pareció haber quedado en “stand by”. Inicialmente, el objetivo de Volkswagen era comenzar a producir Tarok en 2021e, pero esa fecha será difícil (por no decir imposible) de cumplir.
Así las cosas, la pickup parece tener buena parte del camino allanado para fabricarse en la Argentina, pero todavía falta la confirmación oficial, que dependerá casi exclusivamente de la coyuntura económica e industrial de América Latina durante los próximos años.
