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Test drive: smart fortwo

No hay una definición más acertada para este “city car” que, con el respaldo de Mercedes-Benz, ya se vende en Argentina. Lo probamos para comprobar si, de verdad, es la solución para el tránsito porteño, y si vale la pena pagarlo USD 25.000.


El smart fortwo es una solución inteligente para moverse con más facilidad en el tránsito urbano.

Texto y fotos: Martín Egozcue
martin.egozcue@cars-magazine.com.ar

LA BALANZA

Desempeño
urbano
Fácil de estacionar
Seguridad
Espacio interior
Diseño original
Motor y prestaciones
Consumo reducido
Posición de manejo


Precio elevado
Confort en ciudad
Sin rueda de auxilio
Caja automática lenta
Faltantes de confort

Si todos los autos que circulan hoy por la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores fueran smart fortwo, el tránsito no sería lo caótico que resulta día a día, los desplazamientos insumirían menos tiempo y sería mucho más fácil estacionar. Claro, hasta el momento son sólo 250 las unidades de smart patentadas (frente a miles y miles de vehículos más grandes) desde el lanzamiento del modelo en la Argentina, en octubre de 2010. Pero en definitiva, no es tampoco una cifra baja considerando que este “city car” –el primero de la historia en ese segmento– es en realidad un vehículo de segmento Premium, que con el respaldo de Mercedes-Benz se comercializa en nuestro país nada menos que a 25.000 dólares. La pregunta es: ¿cuántos, de tener la posibilidad, se animarían a comprarlo?


Con sólo 2,70 metros de largo, tiene capacidad para dos pasajeros y pequeños bolsos en el baúl.

HISTORIA Y DISEÑO
Por empezar, recordaremos que smart es una marca creada en 1994 merced a una asociación entre Swatch, un fabricante suizo de relojes, y el grupo automotriz Daimler, que entre sus marcas tiene a Mercedes-Benz. El objetivo del “joint venture”, hoy ya disuelto, fue producir un automóvil de pequeñísimas dimensiones pensado para el uso urbano. El primer modelo de smart apareció en Europa en 1998 y desde 2002, la marca quedó únicamente bajo la órbita de Daimler. El smart fortwo (de su nombre se deduce que es sólo “para dos” pasajeros) tuvo una segunda generación en 2007 y sobre ésta, un pequeño restyling en 2010. Así, en su última versión conocida, desde Francia (donde se lo fabrica) arribó a la Argentina en octubre de 2010, con el respaldo de Mercedes-Benz y comercialización a cargo del Grupo Autolíder.


Su diseño despierta simpatía por su originalidad y sus dimensiones ultracompactas.

El smart es el automóvil de pasajeros más pequeño que se conoce, ya que apenas mide 2,70 metros de largo. Como se apuntó, sólo está destinado a dos personas (biplaza) y la primera impresión es que al coche parecería faltarle una parte. Así, apenas unos centímetros detrás del respaldo de los asientos, el vehículo llega a su fin. La carrocería es toda de plástico, lo que reduce el peso y favorece el consumo y las prestaciones. Pero los pasajeros están siempre dentro de una célula de seguridad tridion que, según se afirma, es prácticamente indestructible. Esta célula es, para identificarla, la que por fuera aparece en color gris (todo lo celeste, en este caso, es de plástico).


Además de la versión Coupé que probó CarsMagazine, existe la variante Cabrio, por USD 26.900.

MOTOR / PRESTACIONES / CONSUMO
Aunque en Europa hay varias opciones de motorización, incluso diesel, el smart fortwo por ahora se ofrece en la Argentina con una única propuesta: naftera de 1.0 litros, 3 cilindros y 84 caballos. Es un impulsor con turboalimentación, de origen japonés, colocado en posición posterior y que transmite la tracción, lógicamente, al tren trasero. Pese a lo que se podría suponer, el smart se destaca por las prestaciones que logra con este motor. Para acelerar de “0 a 100” demora menos de 11 segundos y la velocidad máxima real es de 145 km/h (en el velocímetro marca casi 155 km/h, a 4.400 rpm).


El smart se mueve con gran agilidad en la ciudad. Acelera de “0 a 100” en menos de 11 segundos.

El consumo es realmente una carta a favor del smart. Según las mediciones que realizó CarsMagazine, demanda en torno a 7 litros para recorrer 100 kilómetros en ciudad, siempre que se lo conduzca con serenidad. Si en cambio la marcha es enérgica, el cálculo puede dispararse hasta 8 litros o más para cubrir esa distancia. En autopista, circulando a 130 km/h constantes, el consumo promedio es de 7,5 litros, y el motor gira a 3.800 rpm en 5ª marcha. La caja del smart es automática de 5 velocidades, con opción secuencial desde la palanca y las levas ubicadas detrás del volante. Se trata en realidad de una transmisión “automatizada”, lo que provoca que el pase de marchas sea algo lento y que el vehículo “cabecee” en los saltos de 1ª a 2ª y de 2ª a 3ª. Algo similar, en concepto, a transmisiones conocidas en marcas generalistas (Easytronic de Chevrolet, i-Motion de Volkswagen o Dualogic de Fiat).


Al lado del smart, cualquier vehículo parece grande, incluso una Peugeot Partner de sólo 4,13 metros.

AL VOLANTE: DE LA CIUDAD A LA RUTA
La ciudad es el mejor lugar para comprobar las virtudes del smart fortwo. Al ser muy pequeño, es posible meterse en lugares donde otro vehículo no cabe
. No llega a moverse con la libertad de una motocicleta, pero sin duda es más fácil “filtrarse” que con un automóvil de tamaño convencional. Por su acotada longitud es, además, muy fácil de estacionar. Paradójicamente, el confort de marcha en ciudad no es de lo mejor. Esto se debe a que las suspensiones son más duras que blandas, y al rodado pequeño y de perfil bajo. Así, con tantos pozos y cunetas que hay en Buenos Aires, al cabo de unas horas el cuerpo termina acusando el trajín. Se percibe, en definitiva, como un auto “saltarín”, sin ser tan duro como un MINI Cooper, pero más que cualquier modelo convencional.


Aunque el auto es chico, el interior es amplio: buen espacio para piernas y en alto y ancho.

Muchos pensarán a priori que sería peligroso circular por ruta o autopista con un smart. Intentaremos derribar esa creencia. Por empezar, estamos ante un auto con un nivel de seguridad activa y pasiva de primera línea, que describiremos más adelante. Y además, el smart desarrolla prestaciones a la altura de cualquier vehículo de segmento medio, por lo que jamás terminará “molestando” en el tránsito. Eso sí, por sus dimensiones compactas y una altura proporcionalmente generosa, hay que cuidarse de los vientos laterales cuando se circula a alta velocidad. No es nada grave si se mantiene la concentración y las manos firmes en el volante.


El motor está atrás; adelante se ubican los depósitos de fluidos; la tracción es trasera.

POSICIÓN DE MANEJO / HABITABILIDAD / BAÚL
La posición de manejo es increíblemente buena considerando que no se puede regular la altura de la butaca ni la altura y profundidad del volante. Pese a eso, un conductor de 1,60 m o de 1,80 metros se sentirá igualmente cómodo al volante del smart. Aquí hay dos curiosidades. La primera es la ubicación del tambor de llave para el arranque, que está entre las butacas, junto a la palanca de cambios. La otra, que los pedales (acelerador y freno) no son colgantes, sino que ambos vástagos salen desde el piso. El pedal de freno, al principio, parece excesivamente duro, pero con el correr de los minutos cualquiera termina acostumbrándose.


Baúl de 220 litros de capacidad, una buena cifra considerando el tamaño exterior del vehículo.

La habitabilidad del smart es otro punto a favor, ya que ambos pasajeros cuentan con buen espacio en altura para la cabeza, a lo ancho y también para las piernas. Como la consola central no se extiende hacia abajo, la zona que queda libre debajo del panel amplía la sensación de espacio. El baúl es tan chico que no hay ni lugar para una rueda de auxilio (se incluye un “kit de reparación”). Son apenas 220 litros de capacidad de carga (el smart de primera generación, que era 20 cm más corto, sólo ofrecía 150 litros). Pero hay que ser justos y destacar también que 220 litros no es un volumen despreciable considerando el tamaño del auto, y que varios modelos hatchback de segmento B, con 1,30 m más de largo, con suerte llegan a 270 ó 280 litros.


El sistema multimedia con pantalla touch es la perla del equipamiento. Reproduce cualquier formato.

EQUIPAMIENTO DE CONFORT Y SEGURIDAD
La estrella del equipamiento de confort del smart es el sistema multimedia. Se trata de una pantalla “touch” de 6,5 pulgadas que permite operar el equipo de audio y el sistema de navegación. Aquí hay que aclarar que al momento de esta publicación, aún no estaba disponible la cartografía para la Argentina, pero era algo que se iba a incorporar en breve. Las posibilidades de reproducción de música son increíbles, ya que este sistema multimedia admite CD y DVD, y ofrece puerto USB para pendrive, ranura SD para tarjetas de memoria, y conexión auxiliar para MP3 o iPod. El aire acondicionado permite regulación manual de la temperatura, el techo panorámico aumenta la sensación de amplitud y la computadora de abordo entrega información clara y precisa. Pero llama la atención que tratándose de un vehículo que cuesta 25.000 dólares, carezca de conexión Bluetooth o control de audio en el volante, dispositivos comunes en gamas mucho más bajas.


La célula de seguridad tridion que otorga mayor protección que en varios autos más grandes.

En seguridad, como ya se anticipaba, el smart no deja zonas grises. Más allá de la célula de seguridad tridion, ofrece control de estabilidad (ESP), frenos ABS y una dotación de 4 airbags, además de faros antiniebla delanteros y trasero. Distintos ensayos de “crash test” han demostrado que un smart es mucho más resistente y seguro ante un accidente que varios modelos de mayor tamaño. Según evaluó EuroNCAP en 2009, el smart fortwo obtuvo 4 estrellas (sobre un total de 5) en protección de pasajeros adultos.


En autopista, probando consumo y prestaciones; pedales y tambor de llave de curiosa disposición.

CONCLUSIÓN
Puede parecer exagerado pagar 25.000 dólares por un auto tan chico, que sólo transporta a dos personas, que no trae ni rueda de auxilio y que, en definitiva, sólo nos sirve para ir a trabajar y volver a casa. Pero en realidad, así es como debe considerarse al smart. Como segundo auto y una solución inteligente para quien busca agilizar sus desplazamientos diarios y ya tiene en su cochera otro vehículo para usar en familia. Hablamos, desde luego, de un potencial cliente de buen nivel adquisitivo. Pensado así, la compra de un smart fortwo podría partir simplemente de una decisión emocional, pero estamos seguros que con el uso diario y frecuente, la tenencia de un smart se convertirá también en una decisión racional. Por ahora, 250 clientes ya experimentan cómo es eso de ir a trabajar al volante de un smart. ¿Cuántos más se animarán?

EQUIPAMIENTO DESTACADO
– Célula de seguridad tridion
– Airbags frontales y laterales
– Sistema antibloqueo de frenos (ABS)
– Programa electrónico de estabilidad (ESP)
– Faros antiniebla delanteros y trasero
– Computadora de abordo
– Sistema multimedia touchscreen de 6,5”
– Radio, CD, DVD, USB, SD, iPod y aux-in
– Aire acondicionado con regulación de temperatura
– Techo panorámico de cristal
– Sensores de lluvia y luminosidad
– Ayuda al arranque en pendientes

FICHA TÉCNICA
Carrocería:
microcar, 2 puertas, 2 plazas
Cilindrada: 999 cc, 3 cilindros, 12 válvulas
Alimentación: inyección indirecta, turbo e intercooler
Potencia máxima/régimen: 84 CV a 5.250 rpm
Par máximo/régimen: 120 Nm, entre 2.000 y 4.750 rpm
Velocidad máxima: 145 km/h (dato oficial)
Aceleración 0 a 100 km/h: 10,7 segundos (dato oficial)
Tracción: trasera
Dirección: servoasistida eléctricamente
Transmisión: automática de 5 velocidades
Frenos: delanteros a discos, traseros a tambor
Llantas: de aleación de 15”
Neumáticos: Bridgestone B250; 155/60 (delanteros), 175/55 (traseros)
Rueda de auxilio: sin rodado; con kit de reparación
Dimensiones: largo, 2,69 m; ancho (c/espejos), 1,75 m; alto, 1,56 m; entre ejes, 1,86 m
Peso: 845 kg (en orden de marcha)
Capacidad baúl: 220 litros
Capacidad tanque: 33 litros
Consumo urbano: 6,9 litros/100 km (autonomía: 478 km)
Consumo a 100 km/h: 5,4 litros/100 km (autonomía: 611 km)
Consumo a 130 km/h: 7,5 litros/100 km (autonomía: 440 km)

PRECIO Y GARANTÍA (*)
La versión evaluada, Coupe Passion, se comercializa a USD 24.900. La otra opción es Cabrio Passion, cuyo valor es de USD 26.900. La garantía es de 2 años sin límite de kilometraje. La comercialización de smart en la Argentina la realiza el Grupo Autolíder (más información en www.grupoautolider.com.ar).
(*) Valores actualizados a mayo de 2011.

POSIBLES RIVALES
No existen hoy modelos similares al smart fortwo en el mercado argentino.

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13 COMENTARIOS

  1. La verdad que si bien tiene un nivel de equipamiento premium, me parece sumamente exagerado el precio. Muy buena la nota!

  2. Existe un error en la ficha técnica, no son 2 cilindros sino 3.
    Muy bueno el test, y sí, es una opción inteligente para el tránsito en la ciudad pero su precio lo condiciona mas a ser un capricho que una solución masiva. Igualmente me encanta por lo que es en su diseño y tecnología. Saludos.

  3. Es demasiado caro. Como dice uno por ahí, “un capricho”.
    Lo del “kit de reparacion” en vez de rueda de auxilio es una cajita de parches con un pomito de pegamento? jaaaaa

  4. La bocha seria que produjeran un auto como este pero con poco equipamiento, sin turbo ni intercooler, a un precio económico, para las masas. A mi me gusta mucho el diseño y la utilidad del mismo, pero el precio se vuelve algo en contra.

  5. Si puedde ser que sea un capricho, pero como dice el articulo es para segundo auto, para la ciudad y para el que lo pueda pagar.

  6. Estoy loco de contento con mi Smart for two 2012
    maravilloso, En la ciudad como en el campo.

    Aunque que tengo dos autos mas (Toyota tercel 2010) Zusuki Vitara 2011)
    Mi consentido es el Smart.

  7. tuve la suerte de poder comprarme este juguete ( modelo 2012 cabriolet ) como segundo auto y me gusta muchisimo, lo uso en la ciudad y me resulta excelente, no me arrepiento de haber gastado 125.000 pesos porque estan plenamente justificados !!!!!

    • ya se….la unica forma en que la competencia ganarìa, seria crear un modelo adaptàndole una parrillita arriba para la llanta de repuesto, quedaria perfeto.

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