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Pechito López: “El título del WTCC es un sueño”

En las últimas horas, Citroën Argentina recibió a José María López, quien arribó al país para celebrar la obtención del título del Mundial de Turismo con un C-Elysée.

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En las últimas horas, Citroën Argentina recibió a José María López, quien arribó al país para celebrar en familia, pero también con amigos e hinchas, la obtención del título del Mundial de Turismo (WTCC) al volante de un C-Elysée. A continuación reproducimos una entrevista a “Pechito” realizada por la propia marca francesa…

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José María López demostró todo lo que se esperaba de él… y más: conquistó, de punta a punta y de manera inobjetable (10 victorias sobre 23 competencias), el Campeonato Mundial de Automóviles de Turismo (WTCC) -la máxima división de la FIA, Federación Internacional del Automóvil, para vehículos con techo a nivel global- y pulverizó varios récords establecidos en la categoría. El cordobés se impuso con autoridad (462 puntos sobre 635 posibles) sobre dos pilotos consagrados como Yvan Muller (cuatro veces campeón en esa división) y Sébastien Loeb (nueve veces titular del Campeonato del Mundo de WRC). Los tres, llevaron al CITROËN C-ELYSÉE a lo más alto en la temporada del debut dominando también el Campeonato Mundial de Constructores. “Pechito” es el primer compatriota en lograr una corona mundial después del mítico Juan Manuel Fangio. Una charla a fondo para repasar el mejor año de su campaña deportiva.

Está más flaco e inmensamente feliz. Se mueve por los pasillos del Faena Hotel de Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires con conocimiento de causa: estuvo a finales de 2013, cuando se confirmó, finalmente, que ocupaba la tercera plaza en el CITROËN RACING; luego cuando la categoría llegó a nuestro país para disputar la carrera de Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, y demostró una contundencia inusual al imponerse en las dos carreras (la segunda largando desde la última posición) y ahora, ya como Campeón del Mundo. José María López hace apenas una horas triunfaba en el circuito de Macao para cerrar una temporada brillante que lo deja con el Número Uno grabado en la puerta para la temporada 2015 y la bandera celeste y blanca más alta que nunca. En algunos minutos tendrá el primer encuentro, ya como Campeón del Mundo, con la prensa nacional que lo espera ansioso. Pero antes se permitió un encuentro muy personal y exclusivo con el área de comunicación de CITROËN ARGENTINA.

– Cuando llegaste a Suzuka, Japón, ¿pensabas que ése era “el” fin de semana de la consagración o tu idea era que el campeonato de alguna u otra manera llegaría en la próxima carrera?
– Te voy a ser sincero: no llegué a ese circuito -donde debutaba, nunca había corrido- con ninguna sensación en especial. Estaba tranquilo. Después de la carrera Shangai con la cantidad de puntos que había acumulado respecto de Muller, mi perseguidor en el campeonato, la verdad es que tenía que suceder una catástrofe para que se me escapara el título… pero también sé que las carreras son carreras y hasta que no bajan la bandera a cuadros nada está dicho. Me alcanzaba con sumar algo así como 17 puntos y hasta ese momento venía sumando un promedio de casi 40 puntos por carrera. Por un lado, como te dije, estaba tranquilo pero también por algunas experiencias pasadas no terminé de creer en el campeonato hasta que terminó todo y llegaron los festejos del CITROËN RACING.

– ¿Qué imágenes te convoca la memoria de ese fin de semana consagratorio, inolvidable?
– Cuanto más pasa el tiempo y decantan las cosas, más especial lo veo. Recuerdo perfectamente la llegada al circuito, la primera caminata por el trazado junto al equipo -era mi primera vez en esa pista y no quería perderme ni el mínimo detalle-… y después me vienen a la mente las tandas clasificatorias, la pole position ahí no más de Ivan Muller, y el cierre del primera carrera: con el CITROËN RACING a pleno esperándome para la segunda largada todos con la camiseta celeste y blanca de la selección nacional. Ahí tuve, por primera vez, la magnitud real de lo que había logrado.

– ¿Es verdad que pusieron el famoso “Soy cordobés” en los altoparlantes del circuito?
– Sí. Fue idea de mi mamá y lo pusieron después del primer podio, cuando gano. Le pidieron que eligiera una canción típica que me representara y en seguida pensó en el cuarteto y en Rodrigo Bueno… no sé cómo lo consiguieron pero escucharlo en ese ambiente, en un país tan formal como Japón y con todo el equipo festejando, fue una linda sorpresa.

– Hay algunos datos que resultan muy significativos: tu apellido queda para siempre asociado al de una leyenda como Juan Manuel Fangio.
– Fue un año increíble desde varios aspectos. Si me preguntaban a esta misma altura del calendario un año atrás si iba a pasar todo esto ni lo hubiera imaginado… ni siquiera unos meses atrás te diría. Tiene mucho de increíble y mucho de buscado, de deseado. Me preparé como nunca, no dejé ningún detalle librado, fui siempre al límite, no me guardé nada, llegué a un equipo súper profesional perteneciente a la élite mundial… tengo la suerte de haber ganado varios campeonatos, pero la contundencia que alcancé en éste y el relieve mundial le da un sabor especial. Hoy posiblemente lo vea de manera más lineal, como la consecuencia de muchos resultados muy buenos que se fueron encadenando hasta llegar al objetivo final. Desde lo personal es una instancia soñada y se potencia por el hecho que nuestro país vuelve a tener un Campeonato Mundial después de mucho tiempo. Y eso es importante.

– … y las crónicas futuras dirán: después de Juan Manuel Fangio y de José María López… Imposible no quedar en la historia.
– Es fuerte. Primero uno se siente un privilegiado… hasta da “cosa” que te pongan al lado de una leyenda de la dimensión de Fangio. Creo que haga lo que haga nunca voy a merecer estar al lado de él. Es la forma de ser de cada uno.

– Y con el agregado para cualquier piloto, de obtener un Campeonato del Mundo en Suzuka, en el mismo escenario donde el irrepetible Ayrton Senna conquistó dos coronas de Fórmula Uno. No es un detalle menor.
– Ayrton fue mi ídolo de la infancia. Llegar al Campeonato en Suzuka tuvo un significado especial. Es un circuito muy lindo, que exige mucho al piloto y al auto. Era “la” pista donde quería alcanzar el título, por la historia de este circuito. Para mí el torneo podía haber llegado antes o después y mi felicidad sería idéntica… pero si me daban a elegir, sin duda hubiera elegido ganar la carrera y el campeonato ese fin de semana y en ese lugar.

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– Queremos repetir una pregunta que te hicimos a mitad de año cuando llegaste a la Argentina para finalmente ganar por partida doble una carrera fantástica como fue la de Termas de Río Hondo: ¿cuánto de decisivo fue -dentro y fuera del CITROËN RACING- hacer la primera pole position y ganar la carrera inicial del torneo en Marruecos?
– Para mí tiene una instancia fundamental y que no tiene directa relación con el campeonato ganado pero que creo importantísima: pude poner mi nombre en lo que fue la primera victoria oficial de CITROËN RACING en la categoría, es como que tiene su propio peso específico. Creo que hoy le doy un valor mayor porque también va a quedar en los registros: la primera pole position y la primera victoria de un CITROËN en el WTCC. Después a nivel estratégico fue un puntapié, yo no sabía que podía pasar hasta ahí. Fue como decir “se puede”. Reafirmar que por algo me habían elegido.

– Pasó mucho tiempo sin que la Argentina tuviera un piloto argentino en un primer nivel mundial, ¿sentís que también estás haciendo escuela para las nuevas generaciones?
– Es difícil generalizar porque para cada caso hay una situación, una historia distinta. Además me veo joven todavía!!! (risas). Trato siempre de superarme, de no bajar los brazos ni aún en las peores circunstancias. Todo lo que alcancé en mi carrera deportiva fue en base a sacrificio, esfuerzo y trabajo. Cuando estos resultados se alcanzan y se logran los objetivos, sirven de espejo para los más chicos, siempre. Seguro que ahora van a haber muchos chicos que empiezan a correr y se van a entusiasmar y van a querer lograr algo parecido. Espero sinceramente que sea el trampolín, el inicio de muchas carreras, de que se abran nuevas posibilidades. Es fundamental trabajar, no bajar nunca los brazos, saber que las cosas a veces a no salen como lo planeamos, esperamos o nos merecemos y que eso no implica abandonar. Buscar y creer, siempre.

– ¿Hubo margen a lo largo de la temporada como para cuidar o especular mínimamente con la ventaja que se iba acumulando o la presión fue constante viendo los dos compañeros de equipo que te perseguían?
– La verdad que no tuve mucho margen de nada. Por la forma de ser que tengo, tampoco soy de cuidar mucho, de no buscar siempre un poco más. En todos los circuitos traté de ser el más rápido, el más efectivo… y teniendo en los retrovisores a Loeb y Muller no tenés mucho margen para para relajarte o descansar en alguna pequeña ventaja: me obligaron siempre. El correr de las careras me aportó tranquilidad pero también sabía que con un mal fin de semana destruía el trabajo de muchas careras. Adopté el sistema de pensar carrera por carrera sin mirar más adelante, obtener y rendir lo máximo en cada circunstancia. Esa forma de proceder me ayudó a alcanzar todo lo que me propuse. La diferencia de puntos con la que terminé el torneo es la suma de pequeñas diferencias que se fueron acumulando. Fue bastante metódico y trabajado el asunto.

– ¿Cuál crees que fue el mayor capital que, como piloto, aprendiste en esta temporada?
– Rescato que es la primera vez que logro hacer un campeonato tan regular todo el año y mantener la contundencia. En lo técnico aprendí mucho también: hicimos un gran trabajo con mi ingeniero de pista entendiendo el auto carrera tras carrera, sabiendo qué buscar para hacer al CITROËN C-ELYSÉE más competitivo y rápido. Crecí mucho en ese aspecto.

– ¿Después de haber peleado tanto en tus inicios, de viajar tantas veces a Europa con presupuestos exiguos que te obligaron a una vida muy austera, muchas veces solo, formar ahora parte de una estructura como el CITROËN RACING y que tengas un trato tan cuidado y profesional es también una cuenta que merecía ser saldada?
– He tenido muchos momentos y muy difíciles en mi carrera, de ésos que te hacen replantear todo o preguntarte para qué seguir. Pero con el tiempo supe ser agradecido de esos sinsabores porque después te permiten disfrutar doble y valorar cuando las cosas se dan. Todos necesitamos a veces de esos momentos para aprender a valorar lo que viene. Hay que aprender de las vivencias y sumar experiencia, las derrotas pueden venir siempre… eso nos obliga a ser mejores, a no descansar. CITROËN RACING me trató como a un auténtico profesional desde el primer día y eso, para los que venimos luchando de abajo, te halaga y te obliga. Los sinsabores generalmente son los más… pero el triunfo se disfruta de otra manera cuando sabés que diste todo.

– Hace prácticamente un año hicimos la primera entrevista para CITROËN ARGENTINA en este mismo lugar, cuando recibiste la confirmación como piloto de la Marca. ¿Pasó todo muy rápido desde entonces o disfrutaste de los distintos momentos que tejieron esta campaña fantástica?
– Me resulta asombroso pensar que en un año hayan pasado tantas cosas. De entrada supe que ocupaba el lugar de un elegido, por eso siempre estuve muy consciente de cada circunstancia. Concentrado y buscando dar lo mejor, pero también atento a disfrutar cada salida a pista, cada momento, cada clasificación. Disfruté todo el camino que fue llegar a ser Campeón Mundial.

– Dejanos una línea, una impresión de los nuevos circuitos donde nunca habías corrido.
– Si hay un circuito increíble es Macao (ubicado en la costa sur de China y hasta el año 2000, antigua colonia portuguesa), es impresionante por donde uno lo mire: con muchas dificultades, peligroso, veloz… en el ambiente es un circuito muy respetado, que no da margen de error. Cuando llegás a Macao comprendés mejor aquello de que es uno de los más difíciles del mundo: sencillamente no da margen de error alguno, no existe la mínima tolerancia. Macao era una de las carreras que desde el inicio del año esperaba con más ansias, más allá de la definición del campeonato. Comprobé que todo lo que se dice de ese trazado callejero es verdad. También fue una marca muy importante poder ganar allí, tuvo un sabor especial.
Y el de Suzuka en Japón, con el agregado de la coronación que le da un color muy especial, puedo decir que me encantó. Disfruté mucho correr allí. En charlas con pilotos siempre me resaltaban que Suzuka y Spa (Bélgica) como los mejores trazados, ahora que corrí te das cuenta de porqué lo dicen.

– En el deporte súper profesional se habla mucho de las presiones, hoy si mirás al Pechito del inicio que viajaba sólo, con todo para perder, con autos que no eran de punta ni con presupuestos acordes, donde en una carrera tenía que demostrar todo… y lo comparás frente a este Pechito de hoy donde tiene que cuidarse las espaldas de pilotos como Loeb o Muller y donde tenés que demostrar la confianza que puso CITROËN RACING en vos a la hora de elegirte… ¿se pueden comparar?
– Las presiones no sé si son las mismas, pero siguen estando, siempre. Y siempre van a estar. Formamos parte de un deporte donde se compite todo el tiempo, más en este nivel de exigencia: siempre va a haber rivales fuertes a los que ganar y desafíos nuevos que afrontar. Las presiones dependen más de uno mismo que del factor externo, tiene que ver más cómo uno las maneja, qué hace con ellas. La presión está en pelear el campeonato, en salir a buscar esa vuelta de clasificación que te deje la pole, en no cometer errores, ser profesional todo el tiempo, en cuidarte. Desde la primera carrera en Marruecos hasta a la última en Macao las viví con la misma intensidad, los mismos nervios. No fueron tan distintas en muchos aspectos. Uno no se acostumbra a la presión y aprende a convivir con ella. La presión es ese estado en que se ponen los sentidos, el cuerpo, antes de cada largada.

– ¿Qué te gustaría que tuviera el WTCC para el año en 2015?
– Me gusta el campeonato del WTCC: los circuitos, el sistema de dos carreras, las largadas con las posiciones invertidas para la segunda competencia. Este año además fue novedoso porque incorporaron muchos cambios técnicos. Para 2015 sería bueno sumar más autos (de hecho Loeb tendrá a su cargo un equipo privado con otros dos CITROËN C-ELYSÉE en paralelo con sus funciones de piloto) y esperar que, como se comenta, nuevas marcas se sumen, le va a dar más espectacularidad.

– Habías estado antes tanto tiempo en el sudeste asiático, ¿qué te sorprendió en los distintos viajes que hiciste este año?
– Viajar para mí es fascinante y este año viajé como nunca. Muchísimos aeropuertos… Y llegar a esa parte del globo fue interesante: fue todo sorpresa el sudeste asiático, no lo conocía. Descubrir China es toda una experiencia. Fue realmente muy rico a nivel personal y a pesar de no contar con mucho tiempo libre, el conocimiento cultural. También, en mi caso, me ayuda a valorar todo lo bueno que tenemos acá.

– ¿Qué cosas quedan por cumplir en la agenda laboral de este 2014?
– Ahora el encuentro con la familia, los amigos… y volver a Córdoba. El 13 de diciembre estoy invitado a las islas Barbados a la “The Race Of Champions” (La Carrera de los Campeones, donde se enfrentan, en vehículos similares en una pista única paralela y en duelos de uno contra uno, los Campeones del Mundo de distintas categorías mundiales). Después, sí, a descansar bien para estar en las mejores condiciones en febrero que es cuando inicia oficialmente las actividades CITROËN RACING. En 2015 tengo el uno en las puertas y lo quiero defender.

– Vamos a cerrar la nota con algunos números: diez victorias en 23 carreras, récord de triunfos para un Campeón del WTCC, ganaste en 9 de los 12 circuitos del calendario, le sacaste 126 puntos a tu seguidor, hiciste prácticamente el 60% de las pole position… ¿se puede pedir más?
– Los números hablan por sí solos. Fue mi mejor temporada desde que corro. Volver a la Argentina con el Uno, que nuestro himno sonara tantas veces en distintos circuitos y ahora disfrutar acá, en nuestro país con la gente que confió en uno y con los afectos es el mejor broche que puedo pedir. Tengo miles de notas, entrevistas, invitaciones… pero es también parte de mi trabajo y la forma de devolver a CITROËN ARGENTINA el esfuerzo realizado.

– Salgamos un poco de los autos y las carreras, contanos un poco tu vida en Suiza donde residís y cómo es una semana de un Campeón del Mundo cuando no tiene pruebas o carreras…
– Por suerte el elegir Suiza como lugar de residencia te permite estar cerca de muchos circuitos europeos y a la vez llevar una vida muy tranquila, sobre todo en los períodos en que no se viaja. Vivo en un pueblito a 15 kilómetros de Ginebra. Este fue un año donde viajé como nunca. Trabajé mucho para alcanzar este campeonato pero creo que también supe aprovechar los tiempos de descanso para recargar las baterías. No soy de levantarme tarde y siempre tengo una rutina de gimnasio. Vivo en una zona muy linda y aprovecho para hacer mucha bicicleta y vida familiar, aprendí también a disfrutar de ese tiempo. Son momentos donde también aprovecho, desde la tranquilidad, para preparar la siguiente carrera, conocer los nuevos trazados… puedo estar descansando pero hay un punto donde la cabeza no se desenchufa nunca.

– ¿Qué modelo te asignó CITROËN para moverte en tu vida cotidiana?
– Tuve suerte. En Europa me muevo con un auto muy lindo como el CITROËN DS5.

– A Victoria, tu pareja, se la vio inseparable y atenta a tus movimientos cuando viniste a correr a la Argentina, ¿fue importante también en este momento de tu vuelta a Europa?
– Sí, desde ya que es muy importante en este presente. El haberme ido esta vez a Europa a vivir con ella fue también una decisión importante. Hizo que mi vida cotidiana fuera diferente. Cuando me inicié internacionalmente en el automovilismo viajaba solo, debía afrontar muchas cosas… Pero la soledad en los momentos más complicados fue lo más duro de sobrellevar. Por eso valoro mucho su compañía, la confianza, el apoyo. Además le encantan las carreras e hizo que todo fuera más fácil. Para mí, por como soy es muy importante contar con el apoyo de los afectos, facilita las cosas.

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