InicioPRUEBASCitroën C4 Cactus: para amar u odiar, pero jamás ignorar

Citroën C4 Cactus: para amar u odiar, pero jamás ignorar

Si no te bancarías manejar un auto sin cuentavueltas, esto no es para vos. Pero si buscas nuevas experiencias y diferenciarte del resto, hasta podrías enamorarte.

prueba-citroen-c4-cactus-1El C4 Cactus llega desde España en una única versión y ya se vende a $448.000.

new-martinPor Martín Egozcue (desde La Rioja y San Juan)
martin.egozcue@carsmagazine.com.ar

Si sos el tipo de usuario que no se bancaría conducir un automóvil sin cuentavueltas o con otros faltantes de equipamiento que a priori son difíciles de entender, el Citroën C4 Cactus no parecería ser un auto para vos. Pero si sos de esas personas que buscan diferenciarse en distintos ámbitos de la vida y también quieren hacerlo en la elección de un automóvil, te sugiero que no dejes de conocer en detalle al Citroën C4 Cactus, un vehículo que podría enamorarte de un flechazo al instante. Y si no lo hiciera, lo más probable es que no te convenza en absoluto, ya que es un producto que no admite grises: parecería destinado a generar –únicamente– fanáticos o detractores.

En una época donde casi todos los diseños de automóviles son más o menos parecidos (incluso con marcas que casi no diferencian las líneas entre sus propios modelos), la propuesta del C4 Cactus rompe con todos los esquemas en términos estilísticos. Así es que Citroën, una marca que se ha caracterizado desde sus orígenes por la búsqueda permanente de la innovación (desde aquel DS de suspensión hidroneumática de la década del ’50), mantiene fiel su espíritu con el C4 Cactus. Un SUV compacto (si fuera posible segmentarlo así…) que además de su diseño rupturista incorpora una serie de soluciones innovadoras, como los “airbumps” (cápsulas de aire que protegen los laterales de golpes pero que también cumplen una función estética); el Top Box (una guantera de apertura superior que libera espacio para las piernas del acompañante); el airbag frontal del pasajero que se abre desde el techo (en lugar de salir desde la plancha de abordo); y el Magic Wash (sistema de lavado del parabrisas con los “sapitos” ocultos en las propias escobillas, que no entorpece la visibilidad durante la operación), entre varias otras.

Después de probar el C4 Cactus por rutas de La Rioja y San Juan, en un test drive de casi 600 kilómetros que Citroën Argentina le propuso a la prensa, entendemos que –desde nuestra visión– lo mejor de este innovador producto está debajo del capot. Allí vas a encontrar un pequeño motor de sólo 3 cilindros y 1.2 litros, pero que gracias a la magia del turbocompresor genera 110 caballos y –más importante aún– 205 Nm de torque desde apenas 1.500 rpm. ¿Qué significa esto último? Que empuja de forma increíble y desde muy bajo régimen, con una reacción que parece ser la de un motor mucho más grande y potente (de “0 a 100” en 9,7 segundos y 188 km/h de máxima). También nos deleitamos con la transmisión automática de seis velocidades (tradicional, de convertidor de par, del proveedor japonés Aisin), que genera pasajes rápidos y suaves, sin patinamientos, tanto en modo automático como secuencial. Por lo tanto, el conjunto motor-transmisión del C4 Cactus, para quitarse el sombreo.

La prueba de dos días –incluyendo una excursión en Valle de la Luna en condiciones “off road”– nos permitió comprobar otras virtudes del C4 Cactus, como su correcta insonorización, la robustez estructural y consumos contenidos. No realizamos mediciones a velocidades constantes ni en ámbito urbano, pero es muy factible que sea verdad lo que declara Citroën, acerca de un consumo mixto (ciudad/ruta) en torno a 5 litros cada 100 kilómetros (lógicamente, buscaremos comprobarlo en una futura prueba de mayor duración). Otra certeza que nos dejó el C4 Cactus: es un auto de suspensiones orientadas al confort de marcha, que tiende a inclinarse cuando se lo exige en curvas, pero que no por eso transmite sensación de inseguridad ni resulta inestable.

Hablando de la seguridad, es otro pilar del C4 Cactus, que en Argentina se ofrece con seis airbags, Programa Electrónico de Estabilidad (ESP) y asistencia al arranque en pendientes (Hill Assist), además de cinco cinturones inerciales de tres puntos de fijación, cinco apoyacabezas y faros antiniebla delanteros y traseros, entre otros elementos.

Hay que entender que este vehículo está concebido en Europa como un producto de bajo costo, que de hecho está basado en la antigua plataforma PF1 del Grupo PSA (la del C3 o el C-Elysée que hoy se venden en Argentina, entre otros) y no en la más moderna EMP2 (la del C4 Picasso, por ejemplo). Además, Citroën buscó simplificar el diseño del C4 Cactus, no sólo para reducir su costo de fabricación y así lograr un precio lo más accesible posible. También para alivianar la carrocería y reducir el consumo y las emisiones (esta versión Shine 1.2 PureTech que acaba de lanzarse en Argentina pesa sólo 1.050 kg).

En ese afán por simplificar y abaratar la concepción del vehículo es que Citroën se “olvidó” de colocarle ventanillas traseras de apertura tradicional o un simple cuentavueltas en el instrumental (que es 100% digital). También en esa búsqueda de diseño minimalista, decidió centralizar casi todas las funciones (audio, navegación, computadora, telefonía, etc.) en una pantalla de 7 pulgadas. Una solución que transmite modernidad, donde todo es “touch”, en un automóvil que parece más pensando para las nuevas generaciones (los “millenials”) que para usuarios más tradicionales, conservadores o racionales.

Por eso y volviendo al comienzo, el C4 Cactus no es un auto para cualquiera. Si más allá de un conductor sos directamente una persona conservadora, estructurada, a la que le cuesta acostumbrase a lo nuevo o lo distinto, y que no concibe que un automóvil tenga los faltantes que mencionamos, será difícil que te guste este producto.

Pero si estás dispuesto a una nueva experiencia de conducción, si buscás algo distinto, que también te permita diferenciarte no sólo como usuario sino como individuo, probablemente el C4 Cactus sea el auto que estabas esperando. Y que puede ser tuyo por $448.000, un precio que a priori parecería elevado, pero que en definitiva lo coloca más o menos en sintonía con sus rivales directos en la franja alta de su segmento (hoy por hoy, todos esos SUV compactos tope de gama parecen caros).

En definitiva, el C4 Cactus es “una forma distinta de entender al automóvil”, según declaran en Citroën. Y a nuestro juicio, también un vehículo para amar u odiar, sin términos medios. Pero nunca –jamás– para pasar desapercibido.

>> FICHA TÉCNICA <<
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prueba-citroen-c4-cactus-2Es un SUV compacto que buscará competir en la franja más alta del segmento.

prueba-citroen-c4-cactus-3Mide 4,16 metros de largo y la versión lanzada en Argentina pesa sólo 1.050 kg.

prueba-citroen-c4-cactus-4No me vas a decir que este diseño frontal no es bien distinto a lo que se ve hoy…

prueba-citroen-c4-cactus-5Atrás ya no es tan extraño, aunque igual se diferencia por los apliques de goma.

prueba-citroen-c4-cactus-6Pero la innovación son los “airbumps”, cápsulas de aire anti-choque y muy “cool”.

prueba-citroen-c4-cactus-7Un rasgo que lo conecta al mundo SUV: barras de techo, aunque sea pura pinta.

prueba-citroen-c4-cactus-8Si sos claustrofóbico, no viajes atrás: las ventanillas sólo se abren de esta forma.

prueba-citroen-c4-cactus-8-bisMagic Wash: los “sapitos” están en las escobillas para no entorpecer la visibilidad.

prueba-citroen-c4-cactus-9Fuerte aplauso al motor 1.2 turbo de 3 cilindros: increíble lo que empuja y acelera.

prueba-citroen-c4-cactus-10El interior no se luce pero tampoco es que desentona en calidad general percibida.

prueba-citroen-c4-cactus-11Todo (o casi) se maneja desde esta pantalla táctil de 7 pulgadas. Tómalo o déjalo.

prueba-citroen-c4-cactus-11-bisTop Box, guantera de apertura superior que libera espacio para el acompañante.

prueba-citroen-c4-cactus-12Instrumental minimalista: velocidad y combustible. ¿Qué era temperatura y RPM?

prueba-citroen-c4-cactus-13Volante “aplanado” arriba y abajo, con los controles de crucero, telefonía y audio.

prueba-citroen-c4-cactus-14Otro aplauso para la caja, de suave y rápido pasaje, incluso en modo secuencial.

prueba-citroen-c4-cactus-16Butacas (calefaccionadas) más anchas que lo habitual, sin perder cierta sujeción lateral.

prueba-citroen-c4-cactus-17Particular manija de cierre y también, más guiños al diseño de los “airbumps”.

prueba-citroen-c4-cactus-18Destacable habitabilidad trasera y además, completa dotación de seguridad.

prueba-citroen-c4-cactus-19Baúl de 358 litros. No es un mal volumen considerando la longitud del vehículo.

prueba-citroen-c4-cactus-20Llantas de 17” y neumáticos de perfil “50”. Pese a eso, no sacrifica en confort.

prueba-citroen-c4-cactus-21Auxilio temporal en llanta de 15 pulgadas. Ojo: en el hueco entra uno homogéneo.

prueba-citroen-c4-cactus-22Al Citroën C4 Cactus lo podrás amar u odiar, pero nunca –jamás– ignorar.

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8 COMENTARIOS

  1. No se porque hicieron el test de este vehiculo si existen cosas mas feas de las que se puede hablar! (IRONIA ON… obviamente) ME DUELEN LOS OJOS!

  2. El conjunto motor-caja, el equipamiento de seguridad, consumo de combustible y la comodidad son para entusiasmar. La estética me deja un tanto perplejo pero tendría que verlo en persona. Por ser extrazona penaliza y , desde esta perspectiva no se si es tan competitivo.
    Se sabe si el grupo incorporará ese mismo motor-caja a otras versiones de la marca?

    • Bruno,
      Seguramente, esta familia de motores Pure Tech irá desembarcando en otros modelos del Grupo PSA a futuro en la región.
      Hoy nadie confirma cuándo ni dónde, pero que irá ocurriendo, parecería un hecho. A estar atentos!
      En cuanto al diseño del C4 Cactus, si podés te sugiero darte una vuelta por el Salón de Buenos Aires o desde el 16/6 en algún concesionario Citroën.
      Saludos!

  3. Aunque parezca un chiste “gallego” y x fa no se ofendan los españoles, el hecho de venir de manufactura europea no es signo de calidad, tuve un Mondeo que venía de Bélgica y nada que ve con lo que uno espera, me quedo con los producidos en México, es un bicho raro a un precio a mi entender razonable, es un Citroën así que no se puede esperar ni pretender mucho, al margen del cuentavueltas, sin medidor de temperatura y con auxilio temporal bueno…la misma historia que el Focus, si el hueco está xq no le ponen homgéneos!, estamos en Latinoamerica!!, la ventanilla trasera pivotante me recuerda a los Gol y tantos otros, claro a un valor diferente…, bueno el tiempo dirá el éxito o discontinuidad que tenga, en Europa puede andar bien, acá…veremos…

  4. Se sabe que para el salon del automovil se pretende dar la noticia de que le sacaran un 15% de impuestos a losautos importados … saben a cuales marca o si es a todos .?

  5. Es verdad, te puede gustar o no. Realice un test el domingo, si tenés caja automática podés prescindir del tacómetro, pero esa pantalla si dejas el auto en la calle como pasa en CABA, por falta de estacionamientos en algunos barrios, te puede durar un suspiro.

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